viernes, 20 de marzo de 2015

!!MANIFIESTO DEL PARTIDO COMUNISTA!!

OPINIÓN SOBRE EL LIBRO MANIFIESTO DEL PARTIDO COMUNISTA


Empecemos haciéndonos ésta pregunta ¿si los proletariados tienen conciencia de clase al relacionarse con los  burgués existirá siempre una crítica comparativa?.

Encontramos casi por todas partes, una completa diferenciación de las sociedades en diversos estamentos, un múltiple nivel gradual de condiciones sociales, así en estos momentos encontramos a las sociedades.


La burguesía, a lo largo de su dominio de clases, que cuenta con un siglo de existencia, ha creado fuentes productivas grandiosas de tal manera que ha cercado o monopolizado sus propias industrias, esto hace que los burgueses influencien en el campo, sometiendo al mismo, al dominio de la ciudad ha creado urbes inmensas.

El lugar donde se crearon los medios de producción, fue en la sociedad feudal (el que mas propiedades de tierra tenía), siendo la base en que se formó la burguesía pero cometió un error accidental ,formar las armas para derribar al feudalismo, donde luego se devuelven contra la propia burguesía, aunque no fue únicamente un tipo de armas, ha producido también los hombres que empuñan esas armas;Los obreros .Contrario al caso de la burguesía, que lucha contra el régimen feudal, para luego imponer su explotación sobre la clase obrera, el proletariado, al derrocar la dominación burguesa, terminaría con toda explotación y desaparecería como clase en una futura sociedad comunista, donde no existirán clases opuestas y ni ninguna forma de explotación, alienación o perdida de conciencia. haciendo que el proletariado, en el hecho de que forma una clase universal que no se halla limitada por la defensa de ninguna forma de propiedad ni privilegio, así que al luchar por su propia liberación, también lo haga por la emancipación general.





En el Manifiesto Comunista se presentan aspectos tan esenciales del socialismo, como La teoría del materialismo histórico, La teoría de la lucha de clases, La función de la revolución como locomotora de la historia, La tesis de que en la lucha entre la clase obrera y la burguesía culmina la lucha de clases, La tesis de que esa culminación dará lugar - mediante la revolución socialista - a una sociedad comunista donde desaparecerá toda forma de opresión,explotación y alienación.




vemos como este libro, solo fue el comienzo de muchas teorías económicas y futuristas, de como sería un mundo sin control burgués y microburgues, en donde se forma un mundo equitativo y legalmente justo, lo que honestamente veo, es como  a través del tiempo, desde que el siglo xix y xx, vemos como el progreso capitalista sigue dominando el mundo, y lograr alcanzar un comunismo puro, como lo plantean es complejo, la corrupción, el dominio del otro por el otro, y un capitalismo que se une a cualquier forma política y social, para mejorar su calidad de vida individual, aunque veo como aún se lucha en pequeños grupos sociales, para que ese esquema comunista-socialista siga vigente, y veo también como el capitalismo va en decadencia, pero en donde, ni el comunismo, para mi, ni el capitalismo, saldrán victoriosos, pienso que tendrá que surgir un nuevo esquema económico- social, ante el avance tecnológico, ambiental, socio-político, que necesita una nueva visión de sobrevivencia humana.




HUMOR PARA LAS CLASES SOCIALES




UNA RISA SOCIAL....


UN PENSAMIENTO...














BIOGRAFIA FRIEDRICH ENGELS

FRIEDRICH ENGELS






Nació el 28 de noviembre de 1820 en Barmen (Prusia) en el seno de una familia burguesa acomodada. En un principio, todo indicaba que iba a seguir el camino de su familia, pero su paso por la Universidad de Berlín como estudiante de Filosofía lo cambió todo. Engels participó en las reuniones de los hegelianos de izquierdas, que preconizaban la destrucción de la religión tradicional y del estado feudal existente en Prusia.


En 1842, se fue temporalmente a Manchester donde trabajó en una manufactura de su padre. Allí llevó a cabo una encuesta sobre los efectos del capitalismo sobre el proletariado inglés titulada “La situación de las clases trabajadoras en Inglaterra”. Dos años más tarde, se mudó a París, donde conoció a la persona que le cambiaría la vida: Karl Marx. Pronto iniciaron una estrecha amistad y colaboraron en numerosos trabajos que les llevaron a ser parte esencial de las organizaciones obreras de París y de Bruselas. Entre las obras más destacadas que ambos autores realizaron sobresalen “La sagrada familia” en 1845, “La ideología alemana” y “El Manifiesto del partido comunista”.


Engels tomó parte en el congreso de la llamada “Liga de los justos” que él transformó en la “Liga de los Comunistas” en junio de 1847 en Londres. Un año más tarde, formó parte en la insurrección alemana que acabó fracasando. El filósofo explicó esta decepción en “Revolución y contrarrevolución en Alemania”, un texto que vio la luz en 1852.


Viendo que la situación en el continente era relativamente adversa, volvió a Manchester y dirigió la manufactura textil de su padre. Los ingresos que obtuvo los utilizó para ayudar económicamente a Marx y a su familia, de forma que pudieran emigrar a Londres y evitar la persecución de la policía continental. Esta experiencia cotidiana con el mundo trabajador le permitió a Engels analizar en profundidad las formas de desarrollo del mundo productor capitalista.


Los resultados de este aprendizaje los compartió con Marx, quien los utilizó en “El capital”. Esta obra maestra la completaría Engels más adelante mediante la publicación del segundo y tercer volumen, en cuyos prólogos explicó de forma histórico-científica la profunda revolución teórica operada por Marx.


En el pasado, Engels ya había publicado artículos sobre la situación de los partidos obreros, la situación agrícola y las guerras coloniales. Pero su colaboración en la “New American Cyclopaedia”, en la que trabajó en dichos campos, lo convirtió en continuador de Clausewitz y en precursor de Lenin y de Mao Tse-Tung. Fue por aquella época cuando escribió el “Anti-Dührin” y “Dialéctica de la naturaleza”, una obra que le llevó cerca de diez años y que publicó en 1883. Un año después, salió a la luz “El origen de la familia, la propiedad privada y el estado”, un ensayo donde Engels estudió las modificaciones ejercidas por las relaciones de producción en las formas de parentesco entre los seres humanos.


La muerte de Marx le alzó como el único garante de la socialdemocracia que estaba floreciendo en Alemania y en Francia. Mantuvo este trabajo hasta que, finalmente, falleció el 5 de agosto de 1895 en Londres.






jueves, 19 de marzo de 2015

BIOGRAFÍA KARL MARX

KARL MARX



Pensador socialista y activista revolucionario de origen alemán (Tréveris, Prusia occidental, 1818 - Londres, 1883). Karl Marx procedía de una familia judía de clase media (su padre era un abogado convertido recientemente al luteranismo). Estudió en las universidades de Bonn, Berlín y Jena, doctorándose en Filosofía por esta última en 1841. 

Desde esa época, el pensamiento de Marx quedaría asentado sobre la dialéctica de Hegel, si bien sustituyó el idealismo de éste por una concepción materialista, según la cual las fuerzas económicas constituyen la infraestructura que determina en última instancia los fenómenos «superestructurales» del orden social, político y cultural. 

En 1843 se casó con Jenny von Westphalen, cuyo padre inició a Marx en el interés por las doctrinas racionalistas de la Revolución francesa y por los primeros pensadores socialistas. Convertido en un demócrata radical, Marx trabajó algún tiempo como profesor y periodista; pero sus ideas políticas le obligaron a dejar Alemania e instalarse en París (1843). 

Por entonces estableció una duradera amistad con Friedrich Engels, que se plasmaría en la estrecha colaboración intelectual y política de ambos. Fue expulsado de Francia en 1845 y se refugió en Bruselas; por fin, tras una breve estancia en Colonia para apoyar las tendencias radicales presentes en la Revolución alemana de 1848, pasó a llevar una vida más estable en Londres, en donde desarrolló desde 1849 la mayor parte de su obra escrita. Su dedicación a la causa del socialismo le hizo sufrir grandes dificultades materiales, superadas gracias a la ayuda económica de Engels. 

Marx partió de la crítica a los socialistas anteriores, a los que calificó de «utópicos», si bien tomó de ellos muchos elementos de su pensamiento (de autores como Saint-Simon, Owen o Fourier); tales pensadores se habían limitado a imaginar cómo podría ser la sociedad perfecta del futuro y a esperar que su implantación resultara del convencimiento general y del ejemplo de unas pocas comunidades modélicas. 

Por el contrario, Marx y Engels pretendían hacer un «socialismo científico», basado en la crítica sistemática del orden establecido y el descubrimiento de las leyes objetivas que conducirían a su superación; la fuerza de la Revolución (y no el convencimiento pacífico ni las reformas graduales) serían la forma de acabar con la civilización burguesa. 

En 1848, a petición de una Liga revolucionaria clandestina formada por emigrantes alemanes, Marx y Engels plasmaron tales ideas en el Manifiesto Comunista, un panfleto de retórica incendiaria situado en el contexto de las revoluciones europeas de 1848. 

Posteriormente, durante su estancia en Inglaterra, Marx profundizó en el estudio de la economía política clásica y, apoyándose fundamentalmente en el modelo de David Ricardo, construyó su propia doctrina económica, que plasmó en El Capital; de esa obra monumental sólo llegó a publicar el primer volumen (1867), mientras que los dos restantes los editaría después de su muerte su amigo Engels, poniendo en orden los manuscritos preparados por Marx. 

Partiendo de la doctrina clásica, según la cual sólo el trabajo humano produce valor, Marx denunció la explotación patente en la extracción de la plusvalía, es decir, la parte del trabajo no pagada al obrero y apropiada por el capitalista, de donde surge la acumulación del capital. Criticó hasta el extremo la esencia injusta, ilegítima y violenta del sistema económico capitalista, en el que veía la base de la dominación de clase que ejercía la burguesía. 

Sin embargo, su análisis aseguraba que el capitalismo tenía carácter histórico, como cualquier otro sistema, y no respondía a un orden natural inmutable como habían pretendido los clásicos: igual que había surgido de un proceso histórico por el que sustituyó al feudalismo, el capitalismo estaba abocado a hundirse por sus propias contradicciones internas, dejando paso al socialismo. La tendencia inevitable al descenso de las tasas de ganancia se iría reflejando en crisis periódicas de intensidad creciente hasta llegar al virtual derrumbamiento de la sociedad burguesa; para entonces, la lógica del sistema habría polarizado a la sociedad en dos clases contrapuestas por intereses irreconciliables, de tal modo que las masas proletarizadas, conscientes de su explotación, acabarían protagonizando la Revolución que daría paso al socialismo. 

En otras obras suyas, Marx completó esta base económica de su razonamiento con otras reflexiones de carácter histórico y político: precisó la lógica de lucha de clases que, en su opinión, subyace en toda la historia de la humanidad y que hace que ésta avance a saltos dialécticos, resultado del choque revolucionario entre explotadores y explotados, como trasunto de la contradicción inevitable entre el desarrollo de las fuerzas productivas y el encorsetamiento al que las someten las relaciones sociales de producción. 

También indicó Marx el sentido de la Revolución socialista que esperaba, como emancipación definitiva y global del hombre (al abolir la propiedad privada de los medios de producción, que era la causa de la alienación de los trabajadores), completando la emancipación meramente jurídica y política realizada por la Revolución burguesa (que identificaba con el modelo francés); sobre esa base, apuntaba hacia un futuro socialista entendido como realización plena de las ideas de libertad, igualdad y fraternidad, como fruto de una auténtica democracia; la «dictadura del proletariado» tendría un carácter meramente instrumental y transitorio, pues el objetivo no era el reforzamiento del poder estatal con la nacionalización de los medios de producción, sino el paso -tan pronto como fuera posible- a la fase comunista en la que, desaparecidas las contradicciones de clase, ya no sería necesario el poder coercitivo del Estado. 

Marx fue, además, un incansable activista de la Revolución obrera. Tras su militancia en la diminuta Liga de los Comunistas (disuelta en 1852), se movió en los ambientes de los conspiradores revolucionarios exiliados, hasta que, en 1864, la creación de la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT) le dio la oportunidad de impregnar al movimiento obrero mundial de sus ideas socialistas. Gran parte de sus energías las absorbió la lucha, en el seno de aquella primera Internacional, contra el moderado sindicalismo de los obreros británicos y contra las tendencias anarquistas continentales representadas por Proudhon y Bakunin. Marx triunfó e impuso su doctrina como línea oficial de la Internacional, si bien ésta acabaría por hundirse como efecto combinado de las divisiones internas y de la represión desatada por los gobiernos europeos a raíz de la revolución de la Comuna de París (1870). 

Retirado desde entonces de la actividad política, Marx siguió ejerciendo su influencia a través de sus discípulos alemanes (como Bebel o Liebknecht); éstos crearon en 1875 el Partido Socialdemócrata Alemán, grupo dominante de la segunda Internacional que, bajo inspiración decididamente marxista, se fundó en 1889. 






Muerto ya Marx, Engels asumió el liderazgo moral de aquel movimiento y la influencia ideológica de ambos siguió siendo determinante durante un siglo. Sin embargo, el empeño vital de Marx fue el de criticar el orden burgués y preparar su destrucción revolucionaria, evitando caer en las ensoñaciones idealistas de las que acusaba a los visionarios utópicos; por ello no dijo apenas nada sobre el modo en que debían organizarse el Estado y la economía socialistas una vez conquistado el poder, dando lugar a interpretaciones muy diversas entre sus seguidores. 


Dichos seguidores se escindieron entre una rama socialdemócrata cada vez más orientada a la lucha parlamentaria y a la defensa de mejoras graduales salvaguardando las libertades políticas individuales (Kautsky, Bernstein, Ebert) y una rama comunista que dio lugar a la Revolución bolchevique en Rusia y al establecimiento de Estados socialistas con economía planificada y dictadura de partido único (Lenin, Stalin, Mao).

domingo, 15 de marzo de 2015

HUMOR ANIMAL


DOMINIOS DE MASAS














BIOGRAFIA DE GEORGE ORWELL






GEORGE ORWELL




Nació el 25 de junio de 1903 en Motihari, India, donde su padre era un funcionario responsable del comercio británico del opio, se trasladó a muy corta edad con su madre y sus hermanas a Inglaterra. Cursó estudios en el Eton College de Inglaterra gracias a una beca. Prestó servicios en la Policía Imperial India destinado en Birmania, (1922-1927). Enfermo y luchando por abrirse camino como escritor, sufrió durante varios años la pobreza, primero en París y más tarde en Londres. Fruto de esta situación es su primer libro Sin blanca en París y Londres (1933), donde narra las difíciles condiciones de vida de las gentes sin hogar. Días en Birmania (1934), es una critica inmisericorde contra el imperialismo, y en cierta medida, una obra autobiográfica.

Su siguiente obra, La hija del Reverendo (1935), es la historia de una solterona que encuentra su sitio viviendo entre los campesinos. En 1936 fue uno de los voluntarios que lucharon en el ejército republicano durante la Guerra Civil española (1936-1939). Describió su experiencia bélica en Homenaje a Cataluña (1938), uno de los relatos más conmovedores escritos sobre esta guerra. El camino a Wigan Pier (1937), escrita en esta misma época, es una crónica sobre la vida de los mineros sin trabajo en el norte de Inglaterra. Su condena de la sociedad totalitaria queda también plasmada en una fábula de carácter alegórico, Rebelión en la granja (1945), basada en la traición de Stalin a la Revolución Rusa, así como en la novela 1984 (1949). Esta última ofrece una descripción aterradora de la vida bajo la vigilancia constante del "Gran Hermano". Otros de sus escritos son, la novela Que vuele la aspidistra (1936) y Disparando al elefante y otros ensayos (1950) y Así fueron las alegrías (1953) En 1968 se publicaron en cuatro volúmenes sus Ensayos Completos: Periodismo y Cartas. Falleció el 21 de enero de 1950 de tuberculosis.

OPINIÓN DEL LIBRO LA  " REBELIÓN DE LOS ANIMALES" POR: GEORGE ORWELL






Un interesante libro, que nos relata cómo se presentó la Revolución Rusa de 1997, en donde se personifican a grandes personajes como Lenin el “Viejo mayor”, quien es el que genera toda la rebelión en contra de Jones, y los cerdos que representan a Snowball y Napoleón ( León Trotskv y Joseph Stalin), quienes diseñan todo, pues son los más sabios y superdotados o inteligentes, consiguiendo la Rebelión y echando al señor Jones quien podría ser la  Revolución de Febrero, haciéndose cargo de estrategias nuevas, para las condiciones de vida  que se presentaban, y llegar a lograr el “Animalísmo” ósea el socialismo.

y conseguir los mismos privilegios, haciendo que todos sean iguales, ya que en base de su trabajo se logren conseguir los recursos necesarios, aunque aquí solo trabajan los caballos Boxér, Clover, el burro Benjamín, los perros, las gallinas, y  claro los cerdos, al ser los más inteligentes, no hacían nada, pero eso si comían mejor, y engañaban a los animales de la granja, ya que ellos no sabían leer, y estos solo comunicaban lo que les convenía, haciéndose amigos de los demás granjeros actuando como ellos, sin explicarle nada a nadie, y así manipular a toda la población. En donde se supone que llega el socialismo, aunque aquí vemos como ya era el capitalismo, solo que los miembros pensaban que eran sus jefes, pero solo los explotaban y en el fondo controlaban sus vidas, para su propio beneficio.

También, aquí nos muestra  el libro, como a través de la Granja de los animales se puede comprender a benjamín, no se trata de pretender que un intelectual sea amigo de un obrero, ni que no pueda serlo, sino que este parecido hecho por Orwell, corresponde a clases: en ese sentido, la clase intelectual, no crítica, pues no se manifiesta; pero sí consciente de la situación, en este caso la equivalencia entre una dictadura y otra, siente un aprecio por la clase trabajadora, en tanto es explotada y oprimida.

La clase intelectual nunca se manifiesta, excepto cuando ocurre un hecho de carácter tan significativo, pero que a nadie le importa, producto de la impotencia ante la estupidez de las masas. Orwell ilustra esto magníficamente en la escena cuando se llevan a Boxer al matadero, única vez que se arma alboroto, esto frente a la estupidez sistemática de la masa, quien no se da cuenta de la situación y además la respaldan.

Quizá tu error sea asociar al "intelectual" con el tipo que escribe columnas para un periódico, que vive en su mansión y que cada dos años edita un libro incomprensible. Estos intelectuales en ningún caso son conscientes ni "críticos", como señalas, sino que viven en una isla impenetrable. Por el contrario, el intelectual crítico y consciente, es aquel que se relaciona con las problemáticas de su región, ciudad o país, y en ese sentido sí que siente aprecio por la clase trabajadora, aunque cierta antipatía por la estupidez de la masa (no por la masa).

Benjamín, no se mete en los asuntos de la revolución, porque tiene claro a qué conlleva esto, mientras que los cerdos no le hacen ningún daño, ya que no se manifiesta contra ellos. Tal vez los cerdos, fueron tan tontos que pensaron que Benjamín no conocía su modelo explotador, como muchos políticos que creen en la estupidez de gran parte de la población, dado que ésta nunca dice nada.

Finalmente, respecto a la analogía de las gallinas y ovejas, podemos mencionar la frase "pan y circo" ya que las grandes masas, no apoyan un régimen sólo porque satisface sus intereses; más bien hacen lo que se les dice porque sus necesidades son solventadas. En ese sentido, no es que sean unos genios que determinan la estabilidad del régimen, porque de ser así exigirían concesiones mucho mayores, o hasta maniobrarían para obtener el poder. Pero lamentablemente, su vida política es minimizada en aceptar lo que venga de parte de quien le da de comer, y ese que le da de comer lo controla en todas las áreas de su vida, obnubilándolo siempre a ver la verdad o despertar de ese control, quien prefiere conformarse con no salir de su zona de confort.



lunes, 9 de marzo de 2015

MI ANALISIS O APRENDIZAJE






Como enseñanza, el libro nos muestra como un proceso judicial se convierte en una cadena de acontecimientos, que directa o indirectamente influyen en el desenlace del mismo, al tomar una decisión imparcial.

Un par de funcionarios fueron a detener al gerente del banco Josef k, en donde vemos que alguien lo pudo haber calumniado, ya que, fueron a detenerlo sin haber hecho nada malo, en donde hubo una limitación al no decirle el motivo del inicio del proceso en su contra. 

Vemos como cada personaje en su grandeza representa un papel bondadoso en querer ayudar a Josef K, rodeado de tribunales decadentes, todos son parte del tribunal, como muestra Titorelli el pintor.

Tras conocer la noticia del proceso de Josef K, uno de sus tíos viaja del campo a la ciudad, en donde este lo lleva a un abogado el que ayudaría agilizar el proceso, aunque después del tiempo el queda solo y asumiéndolo por su cuenta, también habla con un sacerdote y pintor quienes ayudarían a influir en el desenlace del proceso.

Se muestra como el proceso de Kafka, forma una estructura jurisdiccional, muy similares a cualquier estructura judicial, en donde encontramos. Un Abogado, Un acusado, Un tribunal, en donde se caracteriza por sus profundas diferencias entre el planteamiento que hace aquí Kafka y un Estado de derecho y sus Instituciones.

Kafka muestra el carácter injusto o arbitrario de la detención agresiva de Josef K. siendo esta incoherente, grotesca, e insustentable. Aquí lo que se ve es un proceso penal en donde no se demuestra la inocencia, sino la culpabilidad. Ya que es absurdo salir a salvo de este procedimiento al que se ve sometido Josef K, en donde no hay ninguna garantía de protección, y todo en contra de la misma constitución política, donde se establece cada derecho.

Y lo vemos en la condición de incomunicado, desinformado, y sometido a un sistema paralelo del Estado judicial, lo vemos también, en los interrogatorios por etapas por decirlo así, cuando debería ser una sesión y preparado para ello.

Veo cómo se viola el debido proceso del  detenido,  al no tener garantías en el mismo, y como se ve en este la decadencia del sistema jurídico del Estado, y como las garantías de cada procesado es una lucha incansable por una justicia que vulnera al ciudadano que sin conocimiento no logra llevar un procedimiento el mismo por tanta burocracia.

Este caso aunque ya pasado de tiempo en su estructura de ejercer justicia, vemos como ha mejorado la estructura judicial, aunque tienen incongruencias aún en su aparato, se ve como el procesado tiene derecho al interrogatorio, en sesiones planificadas, y el derecho a estar en este con un abogado, y la protección al mismo, vemos como hasta la pena de muerte se salió del esquema legal.

Un proceso puede tener muchas aristas a nivel legal, pero  el secreto está en uno conocer muy bien el código, para hacer una buena defensa justa y digna, para la persona sentenciada, victimas o victimarios, merecen por parte de la estructura judicial un justo caso.



domingo, 8 de marzo de 2015

EL PROCESO DE KAFKA

BIOGRAFÍA


Franz Kafka

(Praga, 1883 - Kierling, Austria, 1924) Escritor checo en lengua alemana. Nacido en el seno de una familia de comerciantes judíos, Franz Kafka se formó en un ambiente cultural alemán, y se doctoró en derecho. Pronto empezó a interesarse por la mística y la religión judías, que ejercieron sobre él una notable influencia y favorecieron su adhesión al sionismo.
Su proyecto de emigrar a Palestina se vio frustrado en 1917 al padecer los primeros síntomas de tuberculosis, que sería la causante de su muerte. A pesar de la enfermedad, de la hostilidad manifiesta de su familia hacia su vocación literaria, de sus cinco tentativas matrimoniales frustradas y de su empleo de burócrata en una compañía de seguros de Praga, Franz Kafka se dedicó intensamente a la literatura.

Franz Kafka
Su obra, que nos ha llegado en contra de su voluntad expresa, pues ordenó a su íntimo amigo y consejero literario Max Brod que, a su muerte, quemara todos sus manuscritos, constituye una de las cumbres de la literatura alemana y se cuenta entre las más influyentes e innovadoras del siglo XX.
En la línea de la Escuela de Praga, de la que es el miembro más destacado, la escritura de Kafka se caracteriza por una marcada vocación metafísica y una síntesis de absurdo, ironía y lucidez. Ese mundo de sueños, que describe paradójicamente con un realismo minucioso, ya se halla presente en su primera novela corta, Descripción de una lucha, que apareció parcialmente en la revista Hyperion, que dirigía Franz Blei.
En 1913, el editor Rowohlt accedió a publicar su primer libro, Meditaciones, que reunía extractos de su diario personal, pequeños fragmentos en prosa de una inquietud espiritual penetrante y un estilo profundamente innovador, a la vez lírico, dramático y melodioso. Sin embargo, el libro pasó desapercibido; los siguientes tampoco obtendrían ningún éxito, fuera de un círculo íntimo de amigos y admiradores incondicionales.
El estallido de la Primera Guerra Mundial y el fracaso de un noviazgo en el que había depositado todas sus esperanzas señalaron el inicio de una etapa creativa prolífica. Entre 1913 y 1919 Franz Kafka escribió El procesoLa metamorfosis y La condena y publicó El chófer, que incorporaría más adelante a su novela AméricaEn la colonia penitenciaria y el volumen de relatos Un médico rural.
En 1920 abandonó su empleo, ingresó en un sanatorio y, poco tiempo después, se estableció en una casa de campo en la que escribió El castillo; al año siguiente Kafka conoció a la escritora checa Milena Jesenska-Pollak, con la que mantuvo un breve romance y una abundante correspondencia, no publicada hasta 1952. El último año de su vida encontró en otra mujer, Dora Dymant, el gran amor que había anhelado siempre, y que le devolvió brevemente la esperanza.
La existencia atribulada y angustiosa de Kafka se refleja en el pesimismo irónico que impregna su obra, que describe, en un estilo que va desde lo fantástico de sus obras juveniles al realismo más estricto, trayectorias de las que no se consigue captar ni el principio ni el fin. Sus personajes, designados frecuentemente con una inicial (Joseph K o simplemente K), son zarandeados y amenazados por instancias ocultas. Así, el protagonista de El proceso no llegará a conocer el motivo de su condena a muerte, y el agrimensor de El castillo buscará en vano el rostro del aparato burocrático en el que pretende integrarse.
Los elementos fantásticos o absurdos, como la transformación en escarabajo del viajante de comercio Gregor Samsa en La metamorfosis, introducen en la realidad más cotidiana aquella distorsión que permite desvelar su propia y más profunda inconsistencia, un método que se ha llegado a considerar como una especial y literaria reducción al absurdo. Su originalidad irreductible y el inmenso valor literario de su obra le han valido a posteriori una posición privilegiada, casi mítica, en la literatura contemporánea.